Desde el punto de vista ambiental, la Antártida está situada al sur de la convergencia antártica. Una línea sinusoide circumpolar, imaginaria, comprendida aproximadamente entre los 55° y 58° de latitud sur, que rodea el continente antártico. La convergencia antártica se define como la zona de contacto entre las aguas antárticas y las aguas menos frías y menos densas de la zona sub-antártica. Este límite constituye una importante frontera desde el punto de vista biológico y oceanográfico y tiene su equivalente en la atmósfera, donde un frente polar atmosférico separa masas de aire frías de la región antártica de otras más cálidas de la región sub-antártica.