Cooperación logística
Coordinar esfuerzos entre países es un recurso que ofrece grandes beneficios para todos los actores involucrados. La creación de acciones cooperativas destinadas a atender necesidades es crucial.
El COMNAP
En 1988 se creó el Consejo de Gestores de Programas Antárticos Nacionales. Por aquel entonces, el interés por la Antártida iba en aumento y era necesario contar con un grupo de expertos que garantizara la eficacia y la colaboración en las operaciones, la logística y el apoyo científico. En la actualidad, esta organización ha pasado de veintidós a treinta y tres programas miembros y cuatro programas observadores.
Los países dedicados a la investigación antártica que también son signatarios del Tratado Antártico y del Protocolo Medioambiental pueden participar en el COMNAP. Pueden ser miembros los organismos nacionales de esos países responsables de planificar y llevar a cabo operaciones antárticas en apoyo de la ciencia, denominados «Programas Antárticos Nacionales». Los responsables de estas organizaciones se convierten en los representantes nacionales del COMNAP.

Asistentes a una de las reuniones anuales que se llevan a cabo con sede rotativa a cargo con delegaciones de los programas nacionales miembros
El objetivo del COMNAP, recogido en sus Estatutos, es «desarrollar y promover las mejores prácticas en la gestión del apoyo a la investigación científica en la Antártida». Para ello
– Sirve de foro para desarrollar prácticas que mejoren la eficacia de las actividades de forma responsable con el medio ambiente;
– Facilita y promueve asociaciones internacionales;
– Proporciona oportunidades y sistemas para el intercambio de información;
– Proporciona al Sistema del Tratado Antártico un asesoramiento objetivo, práctico, técnico y apolítico procedente de los Programas Antárticos Nacionales.
COMNAP es una de las tres organizaciones observadoras permanentes en las Reuniones Consultivas anuales del Tratado Antártico (RCTA).
Este importante estatus le brinda la oportunidad de proporcionar asesoramiento a la estructura de gobierno del Sistema del Tratado Antártico, incluido el Comité para la Protección del Medio Ambiente (CEP).
Podés ampliar información ingresando a www.comnap.aq
La DROMLAN
Un claro ejemplo de cooperación logística lo podemos obser- var en La DROMLAN (Dronning Moud Land Air Network). Una red aérea propuesta por Noruega en 2000, con la finalidad de cooperar en la zona denominada Tierra de la Reina Maud.
Está organizada por un grupo de operadores de programas antárticos nacionales (Alemania, Bélgica, Finlandia, Holanda, India, Japón, Noruega, Reino Unido, Rusia, Sud África y Suecia). Su propósito es proveer traslados más económicos, flexibles y oportunos en vuelos intercontinentales entre Ciudad del Cabo y la Base Novolazareskaya con aviones Ilushyn IL76 operado por la empresa ALCI (Antarctic Logistic Centre International) y vuelos internos con aviones Basler BT 67 y DH Twin Otter 300 a cargo de ALCI y de algunos programas nacionales. En la estación alemana Neumayer funciona un centro meteorológico al servicio de toda la red DROMLAN.

Alcance geográfico de la Red de cooperación logística DROMLAN
Conectividad y Soft Power
El “soft power” logístico se materializa en el dominio de los puntos de acceso, medios de traslado y sitios de permanencia y proyección.
Sinónimo de conectividad, esta afirmación la vemos materializada, por ejemplo, en el anuncio de Australia, consistente en la asignación presupuestaria para la construcción de un aeródromo con pista de aterrizaje pavimentada en su estación Davis. La finalidad es potenciar Hobart como puerta de entrada a la Antártida oriental y así atraer a más programas a nacionales a basar sus operaciones en Tasmania.
La TPN (Tasmanian Polar Network) es una organización de sesenta empresas, instituciones académicas y agencias del estado de Tasmania que tiene como objetivo promover negocios y fortalecer la ciudad como punto de proyección hacia la Antártida.
Podés ampliar información ingresando a www.comnap.aq