Protocolo de Protección del Medio Ambiente Antártico
Es un tratado firmado en 1991 en Madrid entre los países firmantes del Tratado Antártico y los países interesados que tiene como objetivo regular la actividad en la Antártida para proteger el medio ambiente.
En 1991, durante la RCTA especial celebrada en Madrid, se firmó el Protocolo de Protección del Medio Ambiente al Tratado Antártico. Conocido como Protocolo de Madrid, sirve de marco ambiental para proyectar las operaciones y toda actividad en el continente.
Surgió como respuesta a la Convención para la Reglamentación de las Actividades sobre Recursos Minerales Antárticos (CRARMA). Este fue un acuerdo internacional que tuvo lugar el 25 de noviembre de 1988 en ocasión de la RCTA de Wellington, Nueva Zelanda, con la intención de que formase parte del Sistema del Tratado Antártico. Ante la obligatoriedad de consenso completo; se frustró y nunca estuvo vigente, como consecuencia del veto de Francia y Nueva Zelanda.
El Protocolo de Madrid entró en vigor en 1998 y designa a la Antártida como una “reserva natural dedicada a la paz y a la ciencia”.
En el artículo 3 se establecen principios básicos aplicables a las actividades humanas en la Antártida.
El artículo 7 prohíbe todas las actividades relacionadas con los recursos minerales excepto las que tengan fines científicos. Hasta 2048 el Protocolo puede ser modificado solamente mediante el acuerdo unánime de las Partes Consultivas del Tratado Antártico.
Además, la prohibición relacionada con los recursos minerales no puede revocarse a menos que esté en vigor un régimen jurídicamente obligatorio sobre las actividades relativas a los recursos minerales antárticos (art. 25. 5). El Protocolo tiene seis anexos. Los anexos I a IV fueron adoptados en 1991 y entraron en vigor en 1998, según el de- talle siguiente:
Anexo I: Evaluación de Impacto Ambiental.
Anexo II: Conservación de Flora y Fauna Antárticas Anexo III: Eliminación y tratamiento de Residuos.
Tratamiento de residuos para su evacuación.
Anexo IV: Prevención de la contaminación marina.
El Anexo V sobre protección y gestión de zonas, fue adop- tado por la RCTA en Bonn en 1991 y entró en vigor en 2002.