Hernán Pujato
Fue un militar argentino que diseñó políticas para mantener la presencia humana en la Antártidad. Su compromiso con el objetivo final de este proyecto lo llevó a desarrollar estas ideas personalmente, involucrándose en cada aspecto y participando de la aventura.

Hernán Pujato
Como dije anteriormente, el 22 de febrero de 1904, con la ocu- pación del Observatorio Orcadas comenzaba la presencia permanente de la República Argentina en la Antártida.
La visionaria decisión del Presidente Roca determinaba la iniciativa estratégica en el campo político y científico antártico. A modo de coincidencia premonitoria, el 5 de junio de ese mismo año, en la apacible ciudad entrerriana de Diamante, hijo de José Diego Pujato y de Martina García, nacía Hernán Pujato.
Poseedor de un firme carácter, asombrosa cultura general y de una solida formación intelectual, fue un fervoroso católico, admirador e impulsor de la figura del general San Martin.
Sus pensamientos patrióticos, la inquietud profesional e intelectual que lo distinguían, en 1947 lo llevaron a desarrollar este ambicioso proyecto, que tenía varios puntos:
– Asegurar la presencia argentina en la Antártida.
– Ocupar permanentemente los extremos del sector argentino, (Bases San Martin y Belgrano).
– Alcanzar el polo sur geográfico, (Operación 90 en 1965).
– Disponer de un buque rompehielos para accionar sobre la profundidad del mar de Weddell, (Adquisición del Rompehielos General San Martin en 1955).
– Gestar un instituto que promueva y conduzca la ciencia Antártica (Fundo el Instituto Antártico Argentino en 1951).
– Desarrollar un poblado con familias argentinas. (Base Esperanza).
Su visión estratégica día a día cobra más vigencia. Para concretar la titánica empresa, lideró y ejecutó personalmente las acciones.
Seleccionó un grupo de oficiales, suboficiales, soldados y civiles a los que supo irradiar su pasión y motivación.

Con el decidido apoyo del presidente Perón, y la desinteresada cooperación de la incipiente empresa naviera Perez Companc, que aportó el Buque Santa Micaela, un transporte logístico que había sido utilizado en la IIGM; el 21 de marzo de 1951, Pujato y sus hombres erigieron San Martin, en Bahía Margarita-Mar de Bellinhausen; la primer Base Argentina en la Antártida Continental, por entonces, la más austral.
Como parte del quiebre institucional del país, debió emigrara Europa en 1956.
En 1995, año de preparación para mi primer campaña, tuve la fortuna de conocerlo personalmente.
Había regresado a Buenos Aires para vivir sus últimos años en compañía de su esposa Betty.
Una de esas charlas me marcó para siempre. Pujato, casi ciego y sordo, relato varios aspectos de su visión sobre la Antártida. Me dejó claro la importancia que tenía para él la labor científica, la promoción del turismo responsable y que la base Esperanza se desenvuelva como un pueblito más de la Argentina. Fue impactante escucharlo relatar los vuelos de reconocimiento entre Belgrano y el Polo Sur que ejecuto en 1954/55 junto al Sarg 1ro Muñoz, también Piloto, y los mecánicos de avión Molinari y Obermeier.
Descubrieron 105. 000 km² de territorio entre los 78° y 84° Sur y los 40° y 44° Oeste; dotando de toponimia argentina a los accidentes geográficos hallados; lo que informaron al Instituto Geográfico Militar y al Instituto Antártico Argentino.
Luego, gracias al querido Coronel Adolfo Quevedo Paiva pude conocerlos agregando el detalle sobre su orígen.
Planicie San Lorenzo (por el Combate de San Lorenzo de 1813), Montañas Rufino (Ciudad Natal de Muñoz), Cordillera Los Menucos (Pueblo Natal de Obermeier), Cordillera Diaman- te (Ciudad de nacimiento de Pujato), Glaciar Sarg Cabral, Glaciar Falucho, Macizo Santa Teresita (Pujato era devoto), Pico Santa Fe (Provincia Natal de Muñoz), Pico Buenos Aires (Ciudad Natal de Molinari), Pico San Rafael (residencia de Pujato durante los cursos de montaña), Nunatak Entre Ríos (Provincia natal de Pujato), Meseta Ejercito Argentino y Aeródromo Ceferino Namuncura (Santo de origen Patagonico).

Esquema nro 9 Pujato 1954/55
Otra anécdota de Pujato que me causó gran impacto fue la visita que recibió el 31 de diciembre de 1956 en Base Belgrano por parte del renombrado explorador estadounidense Finn Ronne.
Nuestro General compartió los datos de sus vuelos en ruta al Polo Sur con lo cual recibió el ofrecimiento de su ilustre visitante para colaborar en la oficialización de los descubrimientos y toponimia argentina.

Helicóptero S 51 en Base San Martin (1953)

El explorador norteamericano Finn Ronne (izquierda) y el explorador argentino Her- nan Pujato (derecha) durante la visita del primero a Base Belgrano en 1956
Obra y figura del General Pujato, por largos años quedaron en el anonimato. Sus descubrimientos geográficos y toponimia fueron mezquinamente ocultos e ignorados por motivos políticos.
Actualmente, el Instituto Antártico Argentino lleva su nombre.